En una época remota y desolada existía una Diosa la cual era superior a todos los demás Dioses ya que tenía unos ojos que brillaban como el fuego mismo de tanto odio que tenía en su corazón , podía controlar los tornados y huracanes, mejor dicho todas las corrientes de viento , y hacía volar todo lo que no le agradaba, pero al mismo tiempo pensaba como destruir las ciudades y pueblos que estaban a su alrededor , pero al mismo tiempo se arrepentía.
Su nombre era María, pero los otros Dioses le apodaban la mirada del mal, ya que ella cuando encontraba que la gente merecía morir, María los miraba y con un solo parpadeo venía un tornado o un huracán y los descuartizaba. Luego los pedazos los lanzaba al río para que se limpiaran y se los comía, pero antes de este procedimiento guardaba la sangre y se la tomaba al frente de sus amigos, a ellos les causaba mucho terror .Luego los Dioses le dijeron que no hiciera eso por diversión ya que era muy sanguinario de su parte, pero ella no los tomó en cuenta y siguió haciéndolo y cada vez mataba y mataba a más gente y animales, hasta que ella por fin comprendió que no era bueno hacerlo y fue volando a decirle a los Dioses para que la disculparan, por que ella un deseo gigante de comer carne y beber sangre , que ella siendo así una Diosa no podía controlar ese deseo innato que tenía. Los Dioses la perdonaron y la ayudaron a sacar de su organismo a todos los seres vivos que se había comido.
María prometió que nunca más lo iba a hacer y le pidió disculpas a todo aquel que se había comido.
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